Tecnología Responsable y Sostenible

Calzado de seguridad con tecnología: ¿moda o necesidad?

En un mercado donde los equipos de protección personal (EPP) evolucionan constantemente, el calzado de seguridad no se queda atrás. Hoy, las nuevas tecnologías no solo mejoran la protección, sino también la comodidad, el rendimiento y la salud a largo plazo del trabajador.

Pero surge la duda: ¿realmente estas innovaciones son necesarias o son solo una tendencia más?

En este blog te mostramos por qué el calzado de seguridad tecnológico ya no es una opción, sino una necesidad real, especialmente en entornos industriales, logísticos y de alto riesgo como los que enfrentan muchas empresas en Ecuador.

¿Qué entendemos por tecnología en calzado de seguridad?

Hablamos de materiales, diseños y componentes que van más allá del estándar básico y que cumplen una función adicional de prevención, confort, resistencia o ergonomía.

Algunos ejemplos:

  • Punteras de composite más livianas que el acero, pero igual de resistentes.
  • Suelas bidensidad o tridensidad, antitorsión, con absorción de impactos.
  • Plantillas con memoria o sistemas de amortiguación activa.
  • Tejidos inteligentes que disipan la humedad y reducen el estrés térmico.
  • Materiales dieléctricos, antiperforantes y con aislamiento térmico extremo.

Beneficios reales del calzado tecnológico

  • Reduce la fatiga y el dolor lumbar: un buen calzado disminuye la presión en articulaciones y columna vertebral.
  • Aumenta la productividad: un trabajador que no está incómodo, rinde mejor.
  • Disminuye accidentes y lesiones: suelas con mayor agarre, punteras reforzadas y plantillas anatómicas reducen los riesgos.
  • Mejora la adherencia al uso del EPP: si el calzado es cómodo y se ve bien, el trabajador lo usará por convicción, no por obligación.

¿Y qué pasa con el precio?

Es cierto que un calzado con más tecnología puede tener un costo inicial mayor. Pero a largo plazo:

  • Dura más.
  • Se reemplaza con menos frecuencia.
  • Protege mejor.
  • Disminuye costos ocultos (ausentismo, lesiones, rotación).

Invertir en calzado de seguridad tecnológico es una estrategia, no un gasto.

¿Cómo saber si un modelo tiene tecnología real?

  • Verifica que cuente con certificaciones como ISO 20345, ASTM, EN ISO 20347, etc.
  • Revisa si tiene descripciones técnicas claras (puntera, suela, plantilla, resistencia).
  • Asegúrate de que el proveedor pueda explicar para qué tipo de entorno está diseñado cada modelo.
  • Pregunta por beneficios reales (dieléctrico, antiperforante, antifatiga, térmico, etc.).

¿Y en Ecuador?

En Impromex trabajamos con calzado de seguridad de Marluvas, Bompel y Bracol, marcas que aplican tecnología en cada componente:

  • Triple densidad en suelas.
  • Plantillas Soft Comfort®, Strobel, B-Flex.
  • Microfibras resistentes, transpirables y lavables.
  • Punteras no metálicas, aislamiento dieléctrico hasta 18.000 V, y más.
  • Diseños ergonómicos con líneas industriales, urbanas y femeninas.

Y lo mejor: con garantía de fábrica, stock inmediato y asesoría para que elijas el modelo correcto para tu sector.

¿Y cómo saber que estas marcas sí son confiables?

Porque su innovación no es solo tecnológica, también es ética y responsable.

Marluvas, por ejemplo, cuenta con el sello plata de la certificación Origen Sustentable, una distinción internacional que reconoce sus buenas prácticas en:

  • Gestión Ambiental: reciclaje, uso racional de recursos y proyectos verdes.
  • Compromiso Social: apoyo a comunidades, generación de empleo y valorización cultural.
  • Gobernanza: políticas claras, transparencia y responsabilidad corporativa.

Esto garantiza que el calzado que usas no solo protege tus pies, sino también el planeta y a las personas que lo hacen posible.

Conclusión

El calzado de seguridad con tecnología no es una moda.
Es una respuesta real a las necesidades del trabajador moderno.

En un entorno donde cada paso importa, invertir en calzado de alto rendimiento puede ser la diferencia entre trabajar bien… o exponerse al riesgo.

Con Impromex, la tecnología y protección van de la mano.

Acerca del Autor: Impromex

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