Errores comunes en seguridad industrial
Errores comunes en seguridad industrial que podrían costarte una fortuna (y cómo evitarlos).
En seguridad industrial, lo que parece un descuido menor puede convertirse en una pérdida millonaria.
Desde un equipo mal elegido hasta una norma ignorada, cada error puede generar accidentes, sanciones legales, paros operativos o incluso pérdidas humanas.
En este blog te contamos los errores más frecuentes que se cometen en Ecuador —y cómo evitarlos con prevención, conocimiento técnico y gestión responsable del EPP.
1. Usar EPP sin certificación internacional
Muchos productos en el mercado parecen confiables por fuera, pero no cuentan con normas reconocidas como ISO, ANSI, CE o EN.
¿Qué pasa si el equipo no está certificado?
- Puede fallar en situaciones críticas.
- No te protege ante auditorías o inspecciones.
- Expone al trabajador y a la empresa a consecuencias legales y operativas.
¿Cómo evitarlo?
Antes de adquirir cualquier equipo de protección, solicita siempre las certificaciones internacionales correspondientes.
No te dejes guiar solo por el precio: los equipos sin certificación no ofrecen garantía real, y en caso de accidente, la empresa queda expuesta.
Asegúrate de contar con proveedores que puedan demostrar el origen, calidad y respaldo técnico del producto.
2. Elegir el EPP incorrecto para la tarea
Usar guantes de carnaza para químicos. Un casco sin resistencia dieléctrica en trabajos eléctricos. Botas sin antideslizante en zonas húmedas.
Estos errores son más comunes de lo que parecen y suelen deberse a falta de información o asesoría especializada.
¿Cómo evitarlo?
Consulta con expertos en seguridad industrial. Evalúa el entorno de trabajo, tipo de riesgo y exposición.
Un buen proveedor no solo vende: te asesora técnicamente para elegir el EPP adecuado según cada tarea.
3. Descuidar el vencimiento o estado del EPP
Sí, los EPP también caducan o pierden efectividad con el tiempo o el uso intensivo.
- Los arneses tienen fecha de vencimiento.
- Los overoles tienen un número limitado de usos.
- Los guantes pueden deteriorarse tras lavadas o almacenamiento inadecuado.
¿Cómo evitarlo?
Implementa un sistema de control interno del estado y vencimiento del EPP, incluyendo fechas de compra, uso, limpieza y reemplazo.
Capacita a tu equipo para identificar signos de desgaste, y mantén un inventario actualizado.
Un EPP en mal estado es tan peligroso como no tenerlo.
4. Buscar lo más barato sin considerar el costo real
Un EPP barato puede parecer una buena idea… hasta que falla.
El resultado: un accidente, una multa o una lesión costosa.
¿Por qué es un error?
- Su durabilidad suele ser limitada.
- Su uso es incómodo → los trabajadores no lo utilizan.
- A largo plazo, se gasta más reemplazándolo constantemente.
¿Cómo evitarlo?
En lugar de pensar en costo unitario, piensa en retorno sobre la protección (RoP): ¿cuánto te ahorra evitar un accidente?
Invertir en calidad desde el inicio siempre es más rentable.
5. No tener respaldo técnico ni garantía local
Muchos proveedores solo venden. Cuando hay un problema, desaparecen.
Sin respaldo ni garantías activas, cualquier inconveniente se convierte en una pérdida directa para tu empresa.
¿Cómo evitarlo?
Trabaja solo con empresas que sean importadores directos, ofrezcan soporte técnico real y estén comprometidas con tu operación, como Impromex.
Conclusión
En seguridad industrial, los errores cuestan caro. Pero prevenirlos es cuestión de criterio, información y buenas decisiones.
La clave está en elegir EPP certificado, adecuado, bien gestionado y con respaldo técnico real.
Proteger a tu personal y a tu empresa comienza con decisiones inteligentes… antes de que el error cueste una fortuna.